Matrioska, de Dimiter Inkiow y editado porSM.
Nos ha encantado encontrar esta recomendación en La casa de Tomasa, y nos sumamos a difundirla.
Matrioska es una historia que nos ha acompañado desde hace mucho tiempo con los niños y en los encuentros con maestros.
Narrar lo que sucede dentro de sus páginas con la ayuda de las muñecas de madera, siempre produce un largo silencio y sonrisas al final. Estas muñequitas han provocado que pequeños y mayores deseen leer el libro.
En la vieja Rusia
vivía un fabricante de muñecas.
Las hacía de madera.
Las pintaba de colores
y les ponía grandes ojos
y caras sonrientes.
Un poco pícaras.
Un poco gruesas.
Un poco alegres.
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