Ojalá que llegue lleno de alegrías y abrazos.
Feliz Año Nuevo y un cariñoso biblioabrazo.
Imagen de Noemí Villamuza
Ojalá que llegue lleno de alegrías y abrazos.
Feliz Año Nuevo y un cariñoso biblioabrazo.
Imagen de Noemí Villamuza
La mejor bellota es un homenaje a los cuentos.
A pesar de que está recién salido del horno de la editorial Almadraba, elaborado con las manos de Pep Bruno y Lucie Müllerová, rescata los ingredientes de las historias de siempre que atrapan los oidos del que escucha y la vista de quien lee, para encadenar con la imaginación una tras otra las escenas que componen la historia.
El cuento se hila en un bosque, bajo una encina que tiene en una de sus ramas una bellota hermosa, la mejor de todas. Una bellota deseada por el rey de los ratones que propone a sus súbditos la aventura de capturarla con la promesa de una recompensa inigualable: un enorme queso.
Imaginarás que esto no será fácil. Y aquí aparecen al acecho los peligros de una serpiente, un búho y una familia de cuervos que rondan la encina impidiendo que el propósito del rey llegue a buen fin.
¿Qué cartas aparecen para afrontar el conflicto? Primero serán la valentía, la astucia y la inteligencia en el empeño de ratones y ratonas para alcanzar la bellota. Pero serán finalmente la experiencia y los cuentos, de la mano de un viejo ratón, quien sin prisas y tesón logre que la bellota, la mejor bellota, esté más cerca del rey ratón.
Preciosa historia. Está escrita con cuidado y medida, hilvanando las escenas, los personajes, los retos, las palabras acertadas, para dejar caer un final sorprendente, tranquilo y que nos dejará pensando.
Me encantan las ilustraciones de Lucie. Son amables, llenas de colores envolventes de otoño y con detalles encantadores, como el campamento de calabazas que montan los ratones o las reuniones en el bosque bajo la encina.
Y no termines de mirar hasta el final final del libro. Busca esa bellota entre las hojas, porque comprobarás que no siempre los cuentos terminan con un final cerrado.
Le digo a Pep que tiene que estar contento con esta historia que me parece muy suya cuando la leo: los retos, el empeño, las narraciones, la memoria, la voz de los mayores…
Es el valor de los cuentos. Y ahí está él, para que no lo olvidemos y germinen las historias.
Un lapbook es el producto de un trabajo de investigación. Se presenta en formato papel y guarda muchos conocimientos aprendidos sobre un tema concreto.
Me gusta tanto esta idea que la palabra lapbook me transmite muy poco y he decidido llamarle Libro con bolsillos, porque nos acerca visualmente más al concepto de esta idea y los bolsillos siempre guardan cosas interesantes, como sucede con este libro casero.
Nuestra Caza de tesoros sobre los árboles, ha concluído en un precioso Libro con bolsillos, que nos sirve:
para materializar lo aprendido,
para reunir la información sobre los muchos aspectos investigados y
para poder comunicar a nuestros compañeros en voz alta lo que hemos descubierto, con el apoyo de todos los bolsillos del libro.
El Libro con bolsillos está realizado sobre un archivador de cartulina dobladas sus pastas hasta la línea central, de manera que formen unas solapas sin sobreponerse.
Dentro del Libro con bolsillos se encuentran muchas de las cosas que hemos aprendido en nuestras búsquedas, realizadas con diferentes formatos. Vamos a explicarlo con detalle.
En la parte central del Libro con Bolsillos explicamos:
En la parte trasera del Libro con bolsillos, hemos acoplado dos grandes bolsillos de papel plastificado para guardar materiales.
En un bolsillo guardamos las fichas plastificadas de los elementos de los árboles que fotografiamos en la Caza de tesoros de otoño. Detrás de cada ficha aparece escrito el nombre del árbol. Nos servirán para hablar, recordar, identificar, relacionar, leer…
Hemos hecho dobles estas fichas para poder jugar a hacer parejas o al juego de la Memoria de parejas.
También hemos decidido buscar la palabra árbol en varios idiomas y las hemos escrito en hojas de castaño secas y plastificadas.
Así pues, en el otro bolsillo encontraremos la palabra árbol en inglés, euskera, francés, catalán, gallego, rumano, portugués, holandés…
Árboles: a la caza de tesoros.2
Cantar en la escuela es una alegría. No hay quien se resista a una sonrisa de oreja a oreja cuando se oyen las voces de los niños cantando.
Esta es una práctica diaria y especialmente con los más pequeños: cantamos los días de la semana, los números, las letras, los nombres, las meriendas, los saludos y despedidas…
Una escuela que canta es una escuela alegre que gana en calidad educativa.
Que no se nos olvide la buena costumbre de cantar.
De esto sabe mucho muchísimo Montse Sanuy.
Montse Sanuy firmando en el Dragón Lector.
Montse Sanuy es autora de varios cancioneros, de abundantes materiales didácticos, de libros de texto para Primaria y Secundaria, discos y grabaciones llenos de canciones y músicas idóneas para la enseñanza.
Siente una profunda admiración por el maestro músico alemán Carl Orff, que aportó en el campo pedagógico-musical tantas innovaciones para alejarse de las pedagogías rutinarias y distantes, sin renunciar y dando valor a lo tradicional y a la creatividad.
En La aventura de cantar, de la editorial Morata, encontramos canciones tradicionales que escuchabas cuando eras pequeña, canciones de autor y canciones creadas por los niños.
El libro presenta a doble página la partitura, la letra y actividades para acompañar a las 109 canciones para Educación Infantil y Educación Primaria. Muchas canciones llevan implícitas una actividad motriz, como un juego o una danza.
Una propuesta de acierto es que cada niño puede formar su propio Cancionero escribiendo los textos en un cuaderno especial para ello.
Encontramos el momento de cantar en los tiempos de clase y sin duda, en los tiempos de recreos. Siempre es una actividad que provoca el habla y la voz, el ritmo y la musicalidad, la coordinación y la memoria, y siempre al sentimiento.
Podemos escuchar todas las canciones en una grabación que acompaña al libro y que se ha realizado con niños de edades comprendidas entre los tres y doce años. Pon atención, porque también encontrarás el acompañamiento de la guitarra y otros instrumentos: pandero, sonajas, maracas, crótalos, claves o carracas.
Víctor Pliego de Andrés, Catedrático del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, escribe en este artículo unas ideas muy interesantes sobre el Canto escolar y el trabajo de Montse Sanuy.
En la mayoría de las bibliotecas del mundo se utiliza la CDU (Clasificación Decimal Universal) como sistema normalizado de clasificación temática general. Es decir, todos lo documentos pertenecen a una materia o temática.
La Clasificación Decimal fue elaborada por el bibliotecario americano Dewey. Con este invento, colocar y localizar un fondo de la biblioteca es mucho más fácil.
La CDU es un sistema de clasificación bibliográfica en el que tiene cabida todo el conocimiento humano. Establece una tabla numérica que ordena los temas o materias en diez clases, numeradas del 0 al 9.
La margarita de colores de la biblioteca escolar :
Papelilandia es un libro para recortar, doblar y montar juguetes, pero también para inventar historias y aventuras con ellos.
Prácticamente solo con tijeras, cola y cinta adhesiva, podemos hacer muchísimas figuras muy graciosas en las que hay que ejercitar la habilidad manual.
Nos encanta este libro para estos días de ocio porque desprende también mucha estética: está confeccionado con papeles de diseños muy elaborados en su color y figuras. Además, terminamos confeccionando con clarísimas instrucciones un objeto simpático para jugar e imaginar historias.
=
El libro propone diferentes temas y en cada uno de ellos muchos elementos para recortar y montar: el barrio, el bosque, el mar, la selva y la ciudad.
Michelle Romo es la ilustradora y diseñadora, que parece ser que saca fuerzas de las galletas y de las siestas. Sus diseños tienen influencias de Japón y Escandinavia.
El libro es de la editorial Flamboyant, 2011. Desde su web podemos descargar de manera gatuita las plantillas que hay en el libro, listas para imprimir y montar. Desde aquí mismo.
Hemos recogido los tesoros de nuestra misión e inevitablemente, muchos más que hemos encontrado y nos han gustado. Tenemos una caja preciosa llena de tesoros de otoño.
Nos centramos en los seis elementos escogidos de los árboles seleccionados.
Recurrimos a los libros informativos que hemos elegido previamente entre muchos, porque en ellos ya sabemos que vamos a encontrar la información que buscamos: queremos conocer el nombre de algunos árboles de nuestro entorno, distinguir sus hojas, tronco y frutos.
Vamos a investigar con estos libros que os recomendamos a continuación y que seguramente encuentres en la biblioteca escolar o en la biblioteca pública más cercana:
=
Buscamos en estos libros imágenes iguales a los elementos que tenemos. Cuando las hayamos localizado, escribimos el nombre del árbol y leemos juntos la información que aparece en el libro.
Ahora tendremos que releer, pues vamos a anotar en un cuaderno la siguiente información sobre los árboles que buscamos (ciprés, encina, falso plátano, palmera, acebo y castaño):
Toda esta información nos despierta curiosidad sobre otras cosas relacionadas con los árboles que también queremos saber (para aprender, para recordar, para aclarar o para afianzar: todos no tienen los mismos conocimientos previos y cada uno encaja la información en lo que ya conoce con matices) y que vamos a buscar en estos libros:
Seguiremos el mismo proceso que antes:
leeremos para buscar la información y releeremos para anotar las ideas sobre el conocimiento que buscamos.
Cuando tengamos la información anotada y hayamos hablado sobre ella, vamos a decidir de qué modo vamos a presentarla a los demás.
Ahora seguimos buscando, leyendo y anotando información como buenos detectives.
Ya os contaremos más cositas 😉
Si no leíste el paso anterior a esta actividad, puedes hacerlo desde aquí.
Comentarios recientes