La biblioteca escolar ocupa un lugar especial y común a todos en el Centro. Los fondos del Centro se centralizan en ella y están catalogados para que puedan circular y prestarse a los lectores.
Las actividades que se organizan desde la biblioteca escolar se difunden y llegan hasta las aulas para que todos, maestros y alumnos, conozcan las novedades, el autor del mes, las noticias de prensa, el tema protagonista, la hora del cuentacuentos…
Las bibliotecas de aulas canalizan y comparten muchos propósitos de la biblioteca escolar: ellas son una herramienta perfecta para apoyar los objetivos curriculares y un espacio desde el que se motiva, invita y se proponen actividades relacionadas con la lectura, la escritura y la expresión oral.
“ Inicié lo que apenas me atrevía a llamar una biblioteca. Sobre un banco íbamos colocando los libros y periódicos que podíamos conseguir. Pocos, muy pocos, pero ya tenían su lugar especial en la clase. Me conmovía profundamente cuando uno de mis niños decía: ¿Puedo usar la biblioteca?. Y le veía revisar ávidamente el montoncito de papel impreso que era un tesoro y sobre todo un símbolo de otros tesoros lejanos y difíciles de alcanzar”. Josefina Aldecoa. Historia de una maestra
La biblioteca de aula es el espacio lector más próximo y cotidiano en el escenario de la enseñanza y el aprendizaje escolar. Su uso es diario para consultas puntuales, búsqueda de información, lecturas personales y lectura grupal. La cercanía de los recursos de la lectura satisfacen las necesidades de información, complementan y amplían la curiosidad de los alumnos sobre los temas de estudio, alientan el hábito lector y además aportan la posibilidad de innovación en las metodologías del maestro.
Es el maestro y los alumnos quienes se ocupan de que la biblioteca de aula sea un espacio alegre y motivador. Hacer partícipes y responsables a los chicos es fundamental.
Además de estanterías, puede haber un mueble expositor donde los libros presentan sus cubiertas. Carteles, dibujos, frases y palabras, llenan de vida este espacio lector.
Del mismo modo que hemos puesto un especial interés en que la biblioteca escolar sea un espacio agradable, acogedor, que invite a abrir libros, que despierte curiosidades, que ofrezca elementos para participar con pequeñas hojas de sugerencias o desideratas… nuestra biblioteca de aula tiene el mismo matiz, e incluso más, pues los trabajos, dibujos y escritos de los alumnos deben ser elementos protagonistas de este espacio lector que conexiona con los contenidos que estemos trabajando.
Y ellos agradecen y valoran que el espacio que ocupan diariamente sea especial y suyo.
La biblioteca de aula se compone principalmente con los fondos de la Biblioteca escolar y son los maestros con sus alumnos quienes seleccionan y toman en préstamo para llevar a la clase los fondos de ficción e informativos relacionados con los temas que les interesen.
También pueden realizarse a la biblioteca de aula aportaciones personales de los alumnos o de los maestros.
En este espacio puede haber fondos permanentes que se usan habitualmente durante todo el curso o fondos temporales que se van renovando desde la Biblioteca escolar, donde se encuentran catalogados todos los fondos del Centro.
Los materiales que podemos tener en la biblioteca de aula pueden ser:
Libros de referencia ( diccionarios, enciclopedias, atlas…)
Libros informativos de diferentes materias.
Otros libros de texto.
Libros de ficción.
Periódicos y revistas.
Fotografías, láminas de imágenes, bits…
Libros hechos por los alumnos.
Mapas y fondos audiovisuales.
Materiales informáticos.
Otros elementos de interés que pueden ser fuente investigación: fósiles, piedras, hojas, alimentos…
La biblioteca de aula dispone de recursos para el fomento de la lectura y la escritura pero no sólo para trabajar desde el área de Lengua, sino que será responsabilidad de todos los maestros de ese grupo de alumnos, el desarrollo de los objetivos propuestos desde el Plan de Lectura del Centro.
Desde y con la biblioteca de aula trabajaremos:
- Familiaridad con los libros.
- Hábitos de cuidado y manejo de los libros.
- Manejo de otros soportes de lectura audiovisuales e informáticos.
- La motivación de la lectura diaria en el aula. En voz alta o silenciosa.
- La lectura social con estrategias de expresión oral como presentaciones, debates, exposiciones, libro-forum…
- El uso de otros libros informativos para ampliar información y elaborar trabajos de documentación en torno a un tema, de manera individual o en equipo.
- Elaborar diarios de lecturas, recomendaciones, guías…
- Producción de elementos motivadores como marcapáginas, exlibris, carteles…
- Producción de textos y libros personales sobre temas documentales o escritura creativa.
- Participación en la prensa escolar y otras actividades culturales del Centro.
Las normas sobre los aspectos relacionados con los préstamos desde la biblioteca escolar a la biblioteca de aula, se acordarán principalmente en el Equipo de biblioteca escolar, contando siempre con las sugerencias de maestros y alumnos.
Estas normas deberán organizar y clarificar los siguientes aspectos:
- Cuántos ejemplares pueden prestarse a cada aula, de qué tipo y durante cuánto tiempo.
- Posibilidad de prórrogas, si el documento no ha sido solicitado.
- Cuándo se hacen los préstamos y devoluciones de la biblioteca de aula.
- Elaboración de una hoja informativa de préstamos a la biblioteca de aula que llegue a todos los maestros al inicio de curso.
- Carné lector de cada biblioteca de aula.
- Si se hacen préstamos individuales para casa desde las bibliotecas de aula y registro de los mismos.
- Mobiliario de la biblioteca de aula.
- Circulación de lotes de libros sobre un tema, un autor, un género… preparado por el Equipo de biblioteca escolar y que de manera puntual llegue a las aulas.
- Responsables del orden, organización y reparación de los documentos de la biblioteca de aula.
- Establecer el calendario semanal del uso de la biblioteca escolar, en el que al menos, cada curso tendrá una hora semanal asignada.
José Luis Álvarez Graciá, en su documento sobre “La interacción aulas/biblioteca central”, concluye con esta idea:
“Como conclusión final, podemos decir que las bibliotecas de los centros escolares no deben ser simplemente depósitos de libros o materiales, esperando a que los alumnos o profesores vayan a utilizarlos. Debe ser un centro dinámico, que intente anticiparse a las necesidades informativas de sus usuarios, para lo cual deberá modernizarse y utilizar todos los recursos personales y materiales, incluidos los digitales que estén a su alcance para lograr que la interacción entre ella y sus usuarios trascienda más allá de sus cuatro paredes y del horario escolar.”
- Puedes encontrar información muy interesante sobre las bibliotecas de aula en estas espacios:
SOL. ¿Biblioteca de aula o biblioteca escolar?. Kepa Osoro
Junta de Andalucía. Libro Abierto. La biblioteca escolar un recurso imprescindible. Cap.2 Bibliotecas vivas. José García Guerrero.
Fernando Ballenilla. La Biblioteca de Aula como alternativa frente al Libro de Texto
Mineduc. Bibliotecas de aula. Mabel Condemarín
Voy a leer ahora mismito <> de Josefina Aldecoa. Delicioso fragmento del libro, el que describe la emoción de construir una biblioteca apilando libros en uno de los bancos del aula. Un viaje por el universo de historias magníficas al alcance de la mano. Las bibliotecas de aula son el mejor recurso del lector para modelar , marcar y disfrutar del ritmo de su propio aprendizaje.
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Maravilloso espacio, amo la literatura infantil, los espacios hechos para hacer crecer a los pequeños en mundos mágicos y llenos de sorpresas. He escrito algunas cosas para niños ojalá pronto pueda enviarles algo para ponerlo a su consideración. Felicidades y gracias por recibirme.
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esta pagina nos aporta mucha informacion
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Interesante trabajo.Felicitaciones
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¿Me podría decir cómo podría acceder al artículo completo de José Luís Álvarez Garciá sobre la interacción aulas/biblioteca central que usted menciona en el blog?
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