En estos días de inicios, de organizar, de preveer y de abordar una nueva estapa en el año, toparte con el Manual del buen paseante es una bocanada de serenidad y del placer de vivir pequeños instantes del día.
Es cierto además, que el otoño se presta a retomar esos paseos olorosos y frescos que nos llenan de tanto agrado.
Con este Manual, veinte puntos para el paseante, el paseo se aborda con calma y curiosidad, convirtiéndose esta lectura en una metáfora del buen vivir y de la persona feliz.
Vivir la vida a ritmo de paseo disfrutando del entorno y de la compañía.
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