El Club de lectura nos muestra la parte social de la lectura, el deseo de compartir lo leído y el crecimiento como lector gracias al grupo.
Un Club de lectura es un grupo de personas con un coordinador que se reúnen de manera periódica para hablar sobre un libro que se lee simultáneamente en casa.
Existen múltiples posibilidades de planificar las sesiones, determinar el grupo de participantes o elegir las lecturas, y queremos dar unas pautas generales que sirvan de ánimo a quienes estén pensando en ponerlo en marcha y necesiten un empujoncito, o bien que sirvan como reflexión sobre el club de lectura al que ya pertenecen.
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El lugar
El Club de lectura puede organizarse desde una biblioteca pública, desde un centro educativo, desde una asociación o desde un grupo de personas interesadas en la lectura. El lugar de las reuniones suele ser siempre el mismo, preferentemente en un entorno de libros, aunque en ocasiones estas reuniones puedan realizarse en otros escenarios con algún motivo afín.
Lo ideal es que el grupo se siente en círculo o de modo que todos se vean cuando hablen para que la conversación sea más agradable y crezca en confianza.
A veces buscamos otros espacios de encuentro como un museo, un parque o una cafetería, porque vamos a ver una obra de arte de la época de la lectura, un lugar que aparece en el libro, o ese día preferimos charlar mientras tomamos un café y merendamos.
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El grupo
Lo mejor es que el número de participantes sea de 10 a 15 lectores, ya que aunque las intervenciones en las sesiones siempre son voluntarias, dar voz a todos en un grupo muy numeroso podría restar fluidez a los encuentros.
Es importante tomar los datos de cada lector y tener preparadas unas hojas de datos para cada participante.
Cada lector se compromete a leer las páginas acordadas para la siguiente sesión. Sin embargo, también hay clubes de lectura que se reúnen con el libro completo leído y en esa sesión, que suele ser mensual, hablan de la lectura en su totalidad.
La convocatoria para componer un club de lectura no suele buscar lectores concretos y es de esperar que el grupo sea bastante heterogéneo: generaciones diferentes, formación y perfiles profesionales variados… pero curiosamente suelen coincidir puntos comunes entre los participantes, y el grupo se homogeneiza con frecuencia, bien por la edad o por el interés del perfil del club en función del tipo de lecturas que se vayan a hacer o de la procedencia de la convocatoria.
Habitualmente en el grupo de lectores se crea un buen ambiente con el tiempo pues compartir las lecturas nos hace hablar de temas latentes y vitales, de incertidumbres, de convicciones y en muchas ocasiones de experiencias personales que riegan de confianza las relaciones de los componentes.
Las lecturas
Las sesiones
La frecuencia de las sesiones puede ser semanal, quincenal o mensual.
La duración ideal es de hora y media para adultos, y de unos 50 minutos para niños.
En la primera sesión será interesante que el coordinador exponga los motivos del club, las normas de etiqueta en las intervenciones, la presentación de los participantes y la toma de datos para comunicarse a través de correo electrónico, de un foro del grupo en la Red o de un blog de nuestro Club de lectura.
Una vez presentado el libro, pasamos al reparto de ejemplares. Es bueno tener un listado de los lectores, con una casilla para la firma personal, en donde vayamos anotando el nº de cada libro a su lector con el fin de que a la hora de las devoluciones no haya confusiones.
Muy interesante para los lectores que en esta primera sesión el coordinador haga una introducción sobre el autor y su obra, la época a la que pertenece y el tipo de literatura que escribe.
A lo largo del resto de sesiones habrá tiempo para aliñar la obra con las circunstancias sociales, políticas, históricas, culturales y económicas en que se desarrolla; el perfil de los personajes; referencias culturales en la obra; riqueza narrativa o literaria… para finalizar al acabar la lectura de la obra, con una conclusión final conformada con las aportaciones de todos.
Pero no olvidemos que lo más importante en la dinámica de un club de lectura son las opiniones y aportaciones de los lectores. Todos los comentarios, valoraciones, interpretaciones y críticas tienen cabida en las conversaciones. Y todos pueden intervenir con los conocimientos, ideas y sentimientos que se despiertan a partir de la lectura.

El coordinador
La figura del coordinador es esencial para que el club de lectura funcione bien. No es un lector más, y sin la pretensión de hacerse protagonista de la palabra en las sesiones, sí debe poner en juego habilidades para organizar la actividad y responsabilidades con el grupo:
- Disponer del material necesario, controlar el préstamo y devolución de libros, y acondicionar el lugar de reunión.
- Planificar las sesiones de lectura estableciendo el nº de páginas a leer en cada una de ellas, calcular las sesiones para introducir algunas actividades paralelas relacionadas con la lectura y prever los pedidos de los libros para que estén disponibles a tiempo.
- Iniciar y cerrar las sesiones, moderar las conversaciones, estimular la participación, equilibrar las intervenciones, favorecer un clima de confianza, tener capacidad de análisis y síntesis en las tertulias, dando cabida a todas las opiniones sin que se imponga el criterio de nadie.
- Preparar la información sobre los autores y títulos sin dar clases de literatura o de historia, dosificando de manera acertada esta información para que sea un rico aporte a los lectores.
- Dirigirse siempre a todos los participantes con la mirada y la palabra mostrando deferencia hacia todos.
- Fomentar el debate, el espíritu crítico y el intercambio de ideas que multipliquen los significados y la trascendencia de la lectura.
- Informar a los miembros del grupo de los cambios que surjan.

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Normas
Algunas buenas prácticas para todos los lectores que favorecen al grupo:
- Asistir de forma periódica.
- Llevar la lectura al día.
- Cuidar el libro y devolverlo a tiempo.
- Respetar el turno de palabra.
- No acaparar las conversaciones.
- Intervenir de forma ordenada, con brevedad y pertinencia.
- Saber escuchar.
- Dialogar sin acritud.
- No hablar en pequeños grupos.
- Aunque un lector haya leído algo más de lo acordado, no podrá comentar en el grupo esa parte leída para no destripar la historia.
- Ser responsable de la buena sintonía del grupo.
Ideas
- Películas basadas en el libro.
- Anotar en un cuaderno los pasajes y frases que más te hayan gustado para compartir en voz alta con el grupo en cada sesión.
- Completar un diario de lecturas del club.
- Visitas a lugares relacionados con la obra, con el autor o los personajes.
- Encuentros con el autor o ilustrador.
- Visitas a museos con un motivo relacionado con el libro.
- Presentaciones de libros.
- Conferencias sobre temas implicados en el libro.
- Concurso de relatos o dibujos inspirados en la lectura entre los miembros del club.
- Audiciones de música de la época o protagonistas en la obra.
- Recomendaciones de lecturas.

Descubrimientos
Participar en un club de lectura es casi siempre una experiencia intensa en la que el lector aislado busca a los otros para contar lo que tanto le ha inquietado, para escuchar las ideas de los demás y para aprender sobre muchos aspectos objetivos y subjetivos de la lectura.
Seguro que descubres a través de esta experiencia:
- Autores desconocidos.
- Aspectos de la literatura que se te hubiesen escapado en una lectura solitaria.
- Libros leídos que igual no hubieses sido capaz de terminar si no es por las aportaciones que el grupo ha ido haciendo.
- El nivel de tu capacidad para escuchar y de respeto.
- La reflexión previa a la intervención te garantiza explicar mejor tus ideas.
- No es necesario ser un experto literato para aportar buenas ideas.
- El enriquecimiento de tu itinerario lector.
- Vivir la literatura más allá de los autores y las obras.
- Experiencias personales de los otros que te han emocionado.
- Personas muy interesantes.
Para saber más:
- Receta para un Club de lectura, Blanca Calvo desde aquí.
- Ideas para crear un club de lectura en el aula, SM, desde aquí.
- Pautas de lectura compartida, Red de bibliotecas de CCM, desde aquí
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Gracias a los lectores del Club de lectura del CPR de Cáceres y a la coordinadora, Malén, por las tardes tan interesantes que hemos compartido inmersos en tantas lecturas.

Me parece un tema muy interesante para fomentar la lectura. En la educación, para colegios y biblioteca del colegio, es una herramienta muy útil
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Me ha encantado esta entrada. Es un buen punto de partida para seguir dando vueltas a próximas actividades. ¡Feliz verano lleno de lecturas!
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Me gusta como técnica de iniciación y mtivación a la lectura, a hablar, compartir, expresar, comunicar, sentir, emocionar, aprender….
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Clubes de lectura y Tertulias Literarias, dos actuaciones que no deberían faltar en ningún centro educativo que se precie.
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Juan Carlos, de esto sabes un rato 😉
Parece que estamos de acuerdo en que es una buena práctica lectora y sin embargo, no son tantos los centros educativos que la practican. Evaristo Romarega lleva años con los clubes de lectura: podéis leerlo a través del blog Conspiración de lectores; de él hemos aprendido mucho.
¿Y los clubs de lectura virtuales?
Sobre esta manera de dinamizar un club de lectura no he hablado porque no tengo experiencia y me encantaría que alguien se animara a compartir ideas sobre ello.
Abrazos
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Excelente, en los libros, está la cultura interior del ser humano, que se descubrir, es una oportunidad para nuestro desarrollo cultural.
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Gracias por este apartado.
Soy la coordinadora de un Foro de Lectura y estoy buscando libros, actividades e ideas para mí grupo.
Hasta el momento somos 24 participantes y estoy viendo la forma de cómo dividirlo.
Ahora quiero abrir un Club de Literatura Infantil, todavía no tengo la idea exacta, gracias por tu aportación.
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