Con Javier Fonseca en los Círculos de Lectura

Nos encantan los encuentros con autores y exprimimos las sesiones hasta la última gota que nos permite el reloj.

Javier Fonseca García-Donás llegaba dispuesto a compartir ideas y experiencias sobre lectura y escritura, y le esperábamos con ganas.

Javier es escritor de literatura infantil y juvenil. Lleva años ejerciendo este oficio y poniéndose en la piel de sus protagonistas, además de realizar talleres de escritura creativa con adultos y pequeños.

Nos gusta recibir y preparar en la sala un espacio del autor con sus libros, una imagen, un pequeño de texto… algo así como un altarcito !! :)))

Muchos lectores ojean los libros del autor que no han leído y que traemos de la biblioteca pública, de casa o de la biblioteca escolar. Es una oportunidad para despertar curiosidades y hablar de ellos en la tertulia.

En nuestros Círculos de lectura siempre hay una lectura común que leemos previamente y comentamos en la sesión, a modo de conversación o de tertulia. Este es un aspecto esencial para nosotros porque además de compartir lecturas que nuestros alumnos también van a poder leer, practicamos la lectura social en la que compartimos nuestras opiniones y emociones.

Nos gusta que el autor invitado participe en la tertulia y previamente sabe del libro que vamos a compartir. Procuramos elegir uno de sus libros si hay un lote en préstamo, pero no siempre el libro es del autor invitado. Siempre, siempre, las aportaciones del autor o autora invitada están llenas de calidad y nos aporta ideas que como experto en lectura y escritura enriquece nuestra manera de leer y de apreciar muchos aspectos literarios, sociales y culturales de la lectura realizada.

Y así fue con Javier Fonseca, quien dinamizó nuestra sesión con Manolito Gafotas, de Elvira Lindo, que en una próxima entrada contaré.

Hoy me gustaría contaros la cantidad de ideas, propuestas y experiencias de escritura que con Javier Fonseca pudimos realizar y anotar para poner en práctica con los niños y niñas.

Escribir es un ejercicio creativo. Es la necesidad de comunicación y expresión desde un lado muy íntimo. Tal vez por esto cuando comenzamos cuesta un poco romper esa pantalla con que nos protegemos, y a medida que vamos practicando, de manera progresiva, el engranaje creativo se hace más flexible para que las ideas y las historias comiencen a fluir.

Algunas ideas para comenzar:

• Dibujar antes de escribir.
• Crear una historia a partir de un cuadro.
• Imaginar qué puede ser algo muy común, además de lo que habitualmente es.
• Inventar palabras intraducibles.
• Inventar una definición de palabras desconocidas.
• Poner un titular a una imagen.
• Jugar con frases hechas y refranes.
• Hacer una lista de personajes, lugares y objetos y combinarlas de modo que tengamos una situación inicial para imaginar.

Se trata, como dice Javier, de descubrir nuestro DNI (Depósito de Narraciones por Inventar), y de trabajar las palabras desde sus tres dimensiones: semántico, fonético y emocional.

Javier nos desveló que una de sus habilidades es la de ser librólogo.

Un librólogo es quien puede hacerte una receta librológica para curar algún mal que padezcas, y que casi con total seguridad, un buen libro te podrá curar.

Aquí su recetario:

 

Y aquí una receta que prescribió a una paciente para tomar en pequeñas dosis, mejor después de comer, para conocer y sentir lo que las mujeres conocían y sentían.

¡Es genial!

 

Gracias, Javier, por trabajar con nosotros dos objetivos del grupo: leer y escribir.

Y como no puede ser de otra manera cuando esto se hace bien, también sentir, compartir, descubrir y despertar la curiosidad por los libros para hacer nuestro trabajo mucho mejor.

 

 

¡ Bienvenido, Javier !