No quería dejar de compartir en este espacio un artículo de opinión que escribí para Libro Abierto, Revista de las bibliotecas escolares de Andalucía, y que publicaron recientemente.
Es una reflexión sobre la importancia de la coexistencia de los cuentos tradicionales y los cuentos más actuales nacidos como réplica a aquéllos o creados con nuevas temáticas y perfiles.
Una reflexión que rechaza la censura a cualquiera de ellos desde un espacio público, y sí acepta y considera necesaria la crítica, el debate, la lectura, la conversación y la elección.
Il. Gustavo Doré
Además del artículo, también esta entrada servirá de escaparate para las cubiertas de libros que elegí como ilustraciones acompañantes al texto pero que no pudieron entrar en la maquetación y que son recomendaciones de lectura de cuentos de siempre en buenas ediciones y de cuentos actuales que merecen su lectura como mediadores.
Il. Joanna Concejo
Los cuentos tradicionales son Patrimonio Cultural de la Humanidad y existen en todas las culturas porque responden a necesidades y preguntas de un colectivo en un momento de su historia.
En muchas ocasiones estas inquietudes son comunes y permanentes en sociedades de lugares muy distantes y se repiten sus temáticas, sus metáforas, los personajes, las tramas y las resoluciones: historias de amor, de amistad, de familia, de venganzas, de generosidad, de avaricia, de justicia… en definitiva de pura existencia individual y colectiva. Los estudios de Vladimir Propp (antropólogo, lingüista e investigador de los cuentos populares rusos) pudieron establecer una relación entre todos los cuentos tradicionales (también llamados cuentos maravillosos o cuentos de hadas) de la cultura occidental a través de sus estructuras similares. ¿Acaso formarán parte de la memoria colectiva de la Humanidad por los valores, creencias e inquietudes que transmiten?
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“Me disculpa el amor que siento por los cuentos maravillosos. Un amor que, lejos de disminuir, no ha hecho sino acrecentarse con el paso del tiempo, hasta el punto de que si hoy alguien me preguntara qué obra me gustaría que representara a la humanidad en una hipotética Biblioteca del Universo, no dudaría en elegir Cuentos de niños y de hogar, de los hermanos Grimm. Para mí ningún libro expresa mejor toda la maravillosa y triste locura que hay en el corazón humano”. Una casa de palabras. Gustavo Martín Garzo.
“He podido constatar que, por no haber creído en lo mágico en un cierto período de su vida, por no haber tenido bastantes sueños, fantasías, y por no sentirse relacionado con lo imaginario a una edad en que esto es beneficioso, muchos adolescentes o adultos son incapaces de afrontar los rigores de la vida adulta.” Bruno Bettelheim
“Gracias a la capacidad del hombre de poder contar historias a la comunidad y de estimular con ello la confianza en el otro, el ser humano consiguió la cooperación. Esta capacidad de trabajar en común, de cazar juntos, hizo posible que la especie humana, más débil físicamente que otras especies, consiguiera evitar su extinción”. Ana Griott
“Los niños son los grandes amigos de los cuentos. Tienen un gran respeto por la historia. Cuando ven que una persona mayor se dedica a hablarle durante unos minutos, ve que esa persona le da importancia a él. Si queréis ser alguien especial para los niños, contadles cuentos”. A.R. Almodóvar en La memoria de los cuentos
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