
Toni y Tina son buenos amigos. Viven en el bosque y comparten juegos, paseos, meriendas, excursiones… !se lo pasan muy bien!
Como todos, a veces están tristes, a veces contentos; de vez en cuando se enfadan, tienen miedo o se ponen nerviosos. Por suerte, saben que pueden contar el uno con el otro para hablar, hacerse compañía y si hay algún problema, buscar juntos la solución.
!Adiós, TRISTEZA!
Meritxell Martí / Xavier Salomó
Ed. Almadraba, 2013

Cada vez hay más publicaciones dirigidas a niños, a padres y educadores sobre la importancia de reconocer y gestionar de manera adecuada nuestras emociones. Saber cómo se manifiesta una emoción básica, las causas habituales que la provocan y las habilidades para crear momentos en que se hable de ella… nos ayudará a conocernos mejor y crear hábitos saludables.

Tina está triste porque su amigo Toni se va dos meses a casa de sus tíos. Toni le explica que el tiempo pasará rápido. A través de las cartas y de fotos, recordarán los buenos momentos que han pasado juntos y será una manera de estar más juntos y menos tristes.
La tristeza se detecta primero por la falta de ánimo o ilusión por las cosas. Surge habitualmente ante la pérdida de algo importante para nosotros o la separación de alguien a quien queremos. Los niños pueden exteriorizarla a veces no solo con llanto, también con irritabilidad, enfado, dolores abdominales, falta de apetito o de concentración.

Es importante hablar con ellos y escucharles: poner nombre a la emoción, averiguar qué situación la provoca, compartir con nuestra experiencia esta vivencia y buscar la manera de hacer algo para sentirse mejor.
A través de los cuentos de Tina y Toni, es más fácil reconocerse y comprender lo que les sucede a los protagonistas. Provocan la conversación respetuosa y te animan con preguntas en algunas páginas a recorrer el camino de las emociones.

El Observatorio FAROS de la Salud de la Infancia y la Adolescencia del Hospital Sant Joan de Déu, realizó un informe en colaboración con la Fundación Eduard Punset, en el que se exponen experiencias que demuestran que la gestión positiva de las emociones infantiles repercute favorablemente en el crecimiento personal y en la socialización, evitando muchos de los conflictos en la edad adulta.
Puedes descargar este informe desde la web de FAROS.

Escuché una vez algo curioso y que debéis probar:
Solo con que muevas los músculos de tu boca y de tus ojos hacia arriba, intentando poner una sonrisa… de manera inmediata tu cerebro recibe estímulos para sentirse alegre y casi sin querer, le obedeces.
!Pruébalo, ya verás como funciona!
Dos ideas para para ponerle una sonrisa a la vida:
Con fotografías de las sonrisas de todos los habitantes del cole, de la clase o de casa, hacemos una tira encadenada para poner en una ventana o en cualquier rincón para alegrarnos.

¿ A que mola?
Visto en el CEIP Dulce Chacón de Cáceres.

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No está nada mal tener un manojito de sonrisas en un rincón por el que paséis habitualmente, al entrar en clase, en la mesa del desayuno, en el mostrador de Conserjería…
Puedes regalar alguna, pero sólo con verlas, no hará falta que nadie te diga
!! lo agradable que es ver tu sonrisa!!

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Etiquetas: emociones, sonrisas, tristeza
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