101 Maneras de leer a todas horas

101 maneras de leer a todas horas

Timothée Fombelle

Editorial Combel, 2023

Este libro te dibujará más de una sonrisa porque ilustra los distintos efectos, a veces imprevisibles, que tiene la lectura en los seres humanos. En clave de humor, te reconocerás en algunos de estos lectores y seguramente, a algunos de tus amigos.

¿Has pensado en qué lugar te gusta especialmente leer?, ¿y a qué horas no te puedes resistir?, ¿eliges los libros gordos o prefieres que no pesen demasiado?, ¿terminas con una montaña de libros cuando vas a la biblioteca o te vas con un solo libro?… Es posible que en estas páginas descubras algunas respuestas.

Me encanta mirar a la gente que lee porque es una belleza percibir el modo en que alguien estando aquí, también está en otro lugar.

Así ilustra Benjamín Chaud y observa Thimothée de Fombelle magistralmente, mano a mano , cotidianas e increíbles situaciones que les suceden a los lectores, advirtiendo seriamente que ciertas posturas no pueden ser reproducidas por los adultos sin la supervisión de un niño. Este aire fresco de miradas, reflexiones y entusiasmo por la lectura y los lectores nos llena de optimismo. Y ya te aviso que tiene un final aún más divertido.

*Una idea secreta para disfrutar un poco más de esta lectura:

Las ilustraciones pueden funcionar como disparadores de escritura. Están llenas de historias que puedes descubrir si te animas a inventar y a escribir un pequeño texto inspirado en ellas. A ver qué te parece éste inventado contemplando una de mis ilustraciones favoritas del libro.

«Así andábamos «de librerías»: yo perdida entre páginas y preciosas cubiertas, yendo de un rincón a otro sin despegar la mirada de los libros, eligiendo y descartando durante un tiempo que no supe medir. Este desconcierto era excitante porque todo debía cuadrar finalmente con el billete que me habían dado «para libros». Ella, sin embargo, enseguida se decidió. Ya sabía lo que quería leer antes de entrar y solicitó a la librera el título que en un «pispas» tuvo pagado y en la bolsa. Así de diferentes éramos. En esto y en todo. Bueno, lo cierto es que sí había una coincidencia entre nosotras: el deseo. Estábamos deseando leer, deseando tener los libros en casa.»