Ya señaló Darwin que las emociones básicas y su expresión son innatas y producto de la evolución, de modo que todas las culturas coinciden en expresiones faciales básicas que tienen una función social necesaria para comunicarnos y sentirnos integrados en el grupo.
El asunto es que está demostrada la importancia de reconocer estas emociones en nosotros mismos y en los demás y saber ponerles nombre: este ejercicio de reconocimiento y reflexión nos ayuda a poder controlarlas y gestionarlas de manera adecuada.
De momento hay que acordar cuáles son las emociones básicas.
Hay quienes apuntan que son 4: alegría, tristeza, ira y miedo.
Aunque otros señalan que mejor son 6: alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y aversión.
Cualquier otra emoción, y los seres humanos tenemos muchas emociones complejas, se puede expresar como una mezcla de las emociones básicas.
- Las emociones de Nacho, de Liesbet Slegers y editado por Edelvives, nos ayudará a comenzar a explorar el mundo de las emociones desde pequeños.
Nacho nos muestra sus sentimientos: enfadado, triste, asustado y contento, y las causas que lo provocan. Nos preguntaremos si nos sentimos como él, cómo reaccionamos ante determinadas situaciones o qué es lo que nos hace manifestar una emoción u otra.
Si quieres avanzar con más gamas de sentimientos, pon en tus manos
Aburrido, solo, avergonzado, curioso, preocupado… Exploramos las emociones a través de un texto sencillo, acompañado por unas ilustraciones llenas de expresividad y guiños comunicativos con las tipografías y los elementos que le rodean. Nada escapa a la intencióm comunicativa del autor.
Que quieres abordar las emociones desde una perspectiva más adulta, pero sin renunciar a un texto lleno de creatividad y que abra posibilidades a la reflexión, la conversación y la imaginación… Pues sin duda, estruja este libro:
No sé si lo recuerdas, pero le dedicamos un espacio en Biblioabrazo.
Ya sabes esta afición que tenemos de crear materiales diversos y realizar actividades a partir de las lecturas. Te proponemos las siguientes para reconocer y nombrar emociones:
A los más pequeños les encantan los juegos con los dedos, acompañados de rimas y movimientos. Si además les pintas los dedos, cargarás de motivación la propuesta.
Para expresar cuatro emociones, un juego sencillo con los dedos:
Este está asustado,
este está enfadado,
este otro lloró
y este otro, rió
y el más gordico,
a todos un beso les dió.
También puedes hacer unos sencillos capuchones de papel de colores para los dedos como los que aprendimos a hacer desde aquí.
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Nos hacemos fotos poniendo caritas y en las que se reflejen las 6 emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y aversión.
Tratadas ya las imágenes, imprime y pega cada una de ellas en las seis caras de un dado. Puedes utilizar uno grande que tengas o bien, lo haces con cartulina. Aquí tienes el patrón.
Ahora podemos jugar con el dado siguiendo diferentes consignas: imitar la expresión de la cara que salga, decir lo contrario de la emoción que ha salido, nombrar situaciones que te hacen sentir así…
Etiquetas: actividades, emociones, lecturas