Libros de las Malas Compañías es una jovencísima editorial que nace con la pretensión de cuidar al libro en su proceso de edición y de cuidar a la gente que interviene en él.
Su colección Libros crecederos son libros que se pueden leer a niñas y niños pequeños pero que tienen una doble lectura que se descubre cuando creces. Libros para gente mayor que sigue siendo niña.
Esta idea también nos acompaña siempre a nosotros en el entusiasmo de contaros las lecturas que nos emocionan a pequeños y mayores.
Y precisamente este gusto compartido sucede con la historia de un pequeño ratón, que en el empeño de levantar un palacio tal y como lo hacen los reyes, descubre que su reinado y su palacio, lo tiene delante de sus narices.
El ratón que quería un palacio
Ilustraciones de Miguel Ángel Díez
Ed. Libros de las Malas Compañías, abril 2015
La literatura infantil está repleta de ratones y nos encantan estos protagonistas en las historias: siendo pequeños y el mejor bocado para otros, son capaces de superar dificultades o lograr retos poniendo en acción su astucia y con la ayuda de amigos.
Para los niños, estos simpáticos animalillos son protagonistas estupendos que les muestran que por ser pequeños no son perdedores, que no hay tamaños para lograr metas y que también podemos encontrar los tesoros en las cosas sencillas y cercanas.
Charo Pita construye una bonita historia con andamios muy similares a los de la tradición oral; una historia a la que se van sumando animales y objetos dando pistas al protagonista para hallar respuestas y soluciones a sus inquietudes.
El ratón decide construir un palacio porque un día vio a un rey encaramado a uno. Todo parece demasiado grande para levantar un palacio: una enorme piedra, una larga escalera, un alto muro… y en este esfuerzo va encontrándose con una hormiga, una gallina, un oso y un caballo que se lamentan de esta torpe idea: !ellos tienen ya su palacio sin tantas complicaciones!
Todo muy bien aliñado con simpatía, ternura y expectación, y el regalo final del descubrimiento de algo realmente importante, que no queremos desvelar aquí.
Los personajes ilustrados son tremendos, con fuerza en sus expresiones, su presencia, el color y la disposición en las páginas que sin necesidad de fondos, impactan al lector. Miguel Ángel Díez es un experto en dejarte atrapado y sorprendido entre sus ilustraciones.
Las guardas están diseñadas como hojas de un cuaderno, y en las contraportadas encontrarás escrita a mano una receta de bizcocho de las abuelas, de esas de doce huevos, !vamos, que se ya desprende un dulce olor al leerla !
Si hay algo que pueda alegrarle a un autor, es ver cómo un niño lee su libro y así lo leyó en voz alta Ainara.
Y si hay algo que pueda hacerle realmente feliz al autor, es que ese niño le lea el cuento muy cerquita.
Pues aquí tenemos a Ainara leyendo El ratón que quería un palacio a su autora, Charo Pita, en el parque del Retiro en Madrid durante la Feria del Libro.
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Una respuesta to “El ratón que quería un palacio. Charo Pita y Miguel Ángel Díez”