Un tesoro para comenzar el curso.
Esta historia refleja muy bien la diversidad de un grupo, las singularidades de cada uno y la amistad: justo lo que encontraremos en el cole en los próximos días.
Para los amantes de gatos y ratones, y para los que no pueden resistirse a un libro delicioso, El ratón que faltaba ofrece largos e intensos momentos para mirar, leer, descubrir y sentir.
Te contamos más razones para abrazar este libro.
El ratón que faltaba
Ilustraciones de Lisa d´Andrea
Traducción de Lara Meana
Editorial A buen paso, 2015
Te aseguro que este álbum ilustrado terminará con las hojas bien tocadas porque es imposible leerlo una sola vez. Tiene tantas historias dentro que vuelves a él sin dejar de interesarte en ninguna ocasión. Bueno, en realidad es una sola historia, pero tan intensa, contada e ilustrada con tanto encanto y detalle, que parece que dentro estuvieran todos los ratones del mundo… y un solo gato.
Este gato solo piensa en ratones. Imagina todos los ratones. Ni juega, ni pesca, ni trata con amigos porque su cabeza está llena de ratones, muchos ratones… ¡ 1 millón de ratones!
Pero desde hacía tiempo se había dado cuenta que había un ratón, uno muy particular, un ratón misterioso, que no había manera de imaginarlo. No salía.
Hasta que un día, cuando menos lo esperaba… llamaron a la puerta… y enseguida lo reconoció.
Apenas hay escenarios en esta historia; un fondo blanco nos traslada a los pensamientos del gato, nos aisla del espacio para encontrarnos a solas con el gato, sus preocupaciones y los ratones.
Disfrutamos de lo lindo con las singularidades de los ratones. Te parecerán que son todos iguales, en grupo apenas los distingues, pero no: cada uno es especial y se diferencian perfectamente. Nunca habrás imaginado tantos ratones.
El ratón de la cola torcida,
el malhumorado,
el de la mancha negra en la barriga,
el que cultivaba un huerto,
el que se sentía regulín regulán,
el vanidoso,
el que escribía postales,
el que perdió un diente…
Un catálogo de ratones. ¿Se te ocurre alguno más?, ¿lo imaginas? ¡seguro que sí!
Es curioso cómo a poco que mires con atención descubres los detalles de cada uno. ¡Enseguida sucede lo mismo en la clase! Y pronto nos distinguimos con nuestras peculiaridades. La diversidad es parte del menú del día.
La compañía de texto e ilustración en estas páginas es perfecta. Ambas trazan un dinámico camino alternando un variado discurso gráfico y textual.
El texto comienza con una grafía en mayúsculas, resaltando en negrita algunas palabras significativas que corresponden a una voz narrativa observadora, y pasa a la grafía en minúsculas cuando el texto es personal y refleja lo que literalmente dicen o piensan los personajes.
Con esta misma sutileza juega la ilustración: imágenes que se posicionan en cualquier espacio de las páginas a veces desde una posición lejana incitando al lector a hacer un zoom visual, y en ocasiones un punto de vista muy cercano ante el dibujo que provoca una actitud más relajada en la mirada del lector ante los detalles.
Uno de los momentos más especiales del libro es cuando la imagen se hace protagonista absoluta de la historia y durante cinco páginas el lector solo mira construyendo la historia en la secuencia de imagénes, sin palabras, en un perfecto silencio. Preciosas.
Y no dejas de mirar con atención con un pensamiento muy activo.
Los niños enseguida interactúan con esta historia. Hablan, preguntan, narran, imaginan… y terminan así:
¡ Otra vez, por favor! ¡Vamos a contarlo otra vez!
¡Qué buenos amigos se han hecho este gato y este ratón!
Como mejor lo pasamos juntos es jugando.
Seguro que terminamos cantando y jugando con algunas canciones y juegos en los que gatos y ratones son protagonistas:
Ratón que te pilla el gato.
Era un gato grande
Debajo de un botón
El señor don Gato
Don Melitón
¿Sabes alguna más? La tradición oral está llena de gatos y de ratones.
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Gracias por esta nueva recomendación. Solo con leer tu post y ver las ilustraciones, ya dan ganas de tenerlo en las manos para leerlo y contarlo a los pequeños, se ve encantador.
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Ojalá pueda conseguirlo acá en Argentina! Me encanta para contarselos a los niños del cole. Gracias por la recomendación
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