Ilustración de Marco Soma
No hay un círculo de lectura más estrecho que el formado por el bebé, el adulto y el libro: el afecto, la cercanía, el deseo de mostrar, de comunicar y de jugar en calma, forman un abrazo perfecto entre ellos tres.
La sencillez es un mantra en las lecturas para bebés, pero no por ello renunciamos a la belleza, la musicalidad, los colores, el humor, la sorpresa, la coherencia… y la buena edición.
El adulto lee y al mismo tiempo señala, nombra, pregunta, imita, canta… según lo pida la historia. La historia está en nuestra voz y no buscamos en este momento un aprendizaje de la lectura; nuestra búsqueda en el libro se convierte en el vehículo para el afecto, la seguridad y el descubrimiento, por eso el libro debe ser un objeto preciado.
Ilustración de Loreto Salinas
Nos gusta que las editoriales mimen estas publicaciones. Los libros para la primera infancia son el recordatorio de que la voz del adulto y su presencia son fundamentales para el crecimiento armonioso del niño.
Hoy te contamos algunos libros vividos que nos ha encantado leer a los bebés, y que pueden formar ya parte de su biblioteca personal. Los recordarán toda la vida.
Arepita de manteca
Rosana Faría
Ediciones Ekaré, 2014
Comenzamos por este pequeño libro en cartoné que recoge una sencilla canción venezolana para las primeras edades. Las arepitas son tortitas de maíz, y la canción estimula que el niño dé palmitas con las manos, como si estuviese aplastando y dando forma a la tortita mientras se nombra a mamá, papá, a la abuela y al abuelo. Es algo parecido a las palmas, palmitas que les cantamos a los bebés en España.
Ponemos el acento en las cancioncillas, las rimas, las retahílas y los juegos que recibimos de la tradición oral de la voz de los mayores.
La siguiente recomendación va en esta línea también.
Cinco Lobitos
Estrella Ortiz
La original edición de este pequeño libro viene en tela, que es un material estupendo para los bebés.
Los cinco lobitos se han convertido en este libro en algo muy conceptual sin perder el sentido del juego. Una propuesta preciosa.
La tradición oral está repleta de cancioncillas y juegos para que el niño reconozca su cuerpo y tome identidad. Pero también hay nuevas propuestas con este objetivo que debes conocer.
¿Le pondremos un bigote?
Mar Benegas y Lalalimola
Editorial Combel, 2015
Mar Benegas ha creado la colección La cereza, para los pequeños. A través de sencillos juegos y canciones, con rimas y música, el bebé va reconociendo las partes de su cuerpo con la ayuda del adulto.
La familia más cercana es el mundo del bebé. Aprende e imita sus acciones para ser tan mayor como ellos.
Primero aprende a leer en ellos, en lo más cercano, en lo vivido… después vendrán las letras.
Papá Oso
Rafael Yockteng
Editorial Ekaré, 2016
Las acciones y rutinas diarias se hacen muy bien si hay un papá Oso cerca que disfruta de ellas: el aseo, desayunar, ir al cole, a la compra, jugar con los amigos o leer un cuento antes de dormir.
Mientras pasamos las páginas señalamos, preguntamos, imitamos…
Si hay algo en la casa que despierta auténtica pasión en los niños, son las mascotas.
¿Conoces a Spot?
Spot
Eric Hill
Editorial Patio, 2016
La edición de este libro es un imán para los pequeños, pues tiene un buen tamaño en cartoné, con la silueta del perro Spot.
Saludamos a Spot, ladramos como él, damos un paseo en un día de lluvia o tomamos el sol en la playa. Reconocemos las acciones en los otros y el mundo que nos rodea.
Los niños pronto aprenden a leer las imágenes.
Los libros sin texto también tienen una historia. A veces aunque no sea explícito, hay un hilo conductor que une cada página, otras veces tenemos la libertad de crear una sencilla historia.
Los niños disfrutan adivinando el nombre de los objetos o las acciones que muestran las imágenes, y dando nombre propio a los protagonistas.
Libro de imágenes
Ian Beck
Editorial Juventud, 1995
Ian Beck es un clásico de los libros de imágenes para pequeños. Sus ilustraciones despiertan mucha atención y expectación por la creación de ambientes sugerentes. Siempre hay una historia mágica en cada página silenciosa.
Encontraremos también libros de imágenes para reconocer, nombrar, hacer sonidos e ir poniéndole nombre a todo lo que nos rodea. Habitualmente son dibujos con trazo grueso y de formas simplificadas. Son pocos los que se presentan exclusivamente con buenas fotografías, y se echan de menos. Estas imágenes también son para los bebés.
Diccionario para bebés
Elisabeth Brami
Ilustraciones de Emili Jadou
Editorial Jaguar, 2012
Este diccionario es muy simpático. ¿Sabes cómo suena eso que casi todos los días escuchas: un beso, un pedo, un estornudo, el motor del coche…?
Un libro que discurre en clave de humor, es un tesoro.
Nos gusta mucho también esta otra lectura con apenas texto, en la que la autora ha creado un ambiente muy tranquilo, sosegado y lleno de vida. La vida de la naturaleza.
Un día perfecto
Jennifer Yerkes
La sencillez, la elegancia y sutilidad de las ilustraciones provocan una mirada atenta, un dedo que recorre los colores, que se adueña de los animales para acompañarles en sus pío, pío o sus cricrí, mientras el viento, la tormenta o la lluvia marcan la musicalidad de la naturaleza. Una sinfonía perfecta de un día de verano.
El juego y la rima invitan a participar del texto como les sucede a estas dos lunas, que juegan al veo, veo mientras se columpian.
Veo, veo
Antonio Rubio y Óscar Villán
Editorial Kalandraka, 2016
-Veo, veo…
-¿Tú qué ves?
Un sencillo estribillo capaz de apilar una estrella, un pez,una nube, un ciempiés y un iglú.
Un juego irresistible para leer una y otra vez.
Contaremos y hablaremos sobre más libros para bebés. Es un territorio lleno de sensibilidad y de descubrimientos que nos gusta mucho vivir.
No olvides que también en compañía aprendemos a leer estos libros y descubrimos modos de lectura, juegos en las palabras o mensajes en las imágenes que en ocasiones se nos escapan.
A veces alguien cuenta mientras los niños están en el regazo de sus padres, y otras, alguien cuenta y hace que todos participen en la historia. También hablaremos de estos círculos y corros compartidos con bebés.
Mira qué bonito, cómo lo hace Beatriz San Juan con Nadarín de Leo Lionni.
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Gracias Ana por está entrada tan especial para mí, con mi peque de 3 meses ya compartimos algunos de los que has mencionado, pero hay otros que han sido todo un descubrimiento para mí y que iremos adquiriendo, un «biblioabrazo»
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Disfruta de tu peque, Vanesa,¡menudo tesoro! Ellos sí que nos hacen descubrir más mundo 😉
Un abrazo.
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Gracias por abrir una ventana a nuestro trabajo. En este enlace podéis descargar una Guía de básicos ilustrados de 0 a 6 años, de la Red de Bibliotecas de Gijón. ¡Felices cuentos!
http://bibliotecas.gijon.es/multimedia_objects/download?object_id=214197&object_type=document
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Puertas y ventanas abiertas de par en par para las Tres Brujas!! Un abrazo
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Soy escritora de LIJ y me encantó este Blog. Felicitaciones!!
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Gracias,Zunilda. Tienes nombre de cuento 🙂
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