Cuánta historia de un país se lee en sus calles: en sus propios nombres, sus esculturas, los murales, graffitis y carteles que empapelan paredes.
Me atraen siempre esas enormes pinturas en las paredes, algunas por bellas, otras porque dejan testimonio de la actualidad y muchas porque son denuncia de lo que nunca podríamos tolerar, ni volver a vivir, ni olvidar.
La presencia de las Abuelas y Madres de Mayo sigue viva en este lugar, Buenos Aires.
Se reúnen desde 1977 cada jueves frente a la Casa Rosada en la Plaza de Mayo, en defensa de los que fueron detenidos y asesinados por sus ideas durante la última dictadura, y de los niños que fueron secuestrados.
Sus pañuelos blancos en las cabezas, que hacen referencia al color de los pañales de los bebés, las distinguen y leemos en ellos: paz, dignidad, justicia y derechos humanos.
Todo se lee en la calle.
*Mural de Lucas Quinto en el barrio de La Boca.
*Pañuelos blancos pintados en el suelo de la Plaza de Mayo.
*Frases urbanas anónimas.
*
#leerlascalles#leerbuenosaires#amobuenosaires#biblioabrazo
Descubre más desde Biblioabrazo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario