Inventario de animales con cola. Emmanuelle Tchoukriel

El lobo, el pato, la iguana, el pez volador… Estos animales, como todos los vertebrados, tienen cola.

La cola es la prolongación de la columna vertebral, que está formada por una serie de huesos denominados vértebras. Aunque generalmente se le preste poca atención, deberíamos observar con más detenimiento la diversidad de formas, colores o funciones de la cola, órgano exclusivo de los vertebrados y uno de los elementos anatómicos más cautivadores.

Nos encontramos ante un libro informativo, imposible concebirlo sin imágenes, que será un estupendo recurso para saber más sobre los animales a partir de un elemento muy curioso: la cola.

Un libro que además ayuda a saborear el gusto estético por el dibujo de los naturalistas y su enorme contribución a la ciencia.

Inventario ilustrado de animales con cola
Virginie Aladjidi (texto)
Emmanuelle Tchoukriel (ilustración)
Pedro A. Almeida (traducción)

Editorial Kalandraka, Pontevedra 2014

Hemos comentado en varias ocasiones cuánto gustan los libros informativos a los niños que despiertan la curiosidad sobre aspectos nuevos del conocimiento o profundizan sobre temas que ya conocen. Muchos lectores se sienten muy alentados por esta forma de lectura, tan diferente a la narrativa o a la poesía, en donde no se aborda el contenido de las páginas un tras otra obligatoriamente, ni tiene por qué hacerse una lectura del libro de principio a fin.

Nos gusta la oportunidad que nos ofrece este libro para poner atención sobre la cola de los animales: mamíferos, aves, peces o reptiles, y conocer la importante función que desempeña.

La clasificación de los animales por tanto, se hará desde el enfoque de este elemento teniendo en cuenta si la cola ayuda al desplazamiento en su medio, al equilibrio, a la seducción, al combate en la defensa o ataque, a la comunicación entre los miembros del grupo, u otras funciones diversas como matar moscas o abrigar a sus cachorros.

Todas las especies de la obra aparecen con su nombre común y su nombre científico. Se indica igualmente la clase a la que pertenece cada animal en la clasificación zoológica.

Pierre Antoine Gèrad, conservador del patrimonio y director del Museo-Aquarium de Nancy (Museo de historial natural gestionado por la Communauté urbaine du Grand Nancy y la Universidad de Lorraine) y Lucile Guittienne, directora adjunta del museo, han seleccionado las especies y redactado los textos.

Nos detendremos especialmente en esta reseña en los dibujos del libro y en su autora: Emmanuelle Tchoukriel

Emmanuelle Tchoukriel, ilustradora también de los anteriores Inventarios de animales publicados en Kalandraka, es dibujante y pintora formada en la ilustración científica.

Sus dibujos, realizados con rotring y tinta china y coloreados con acuarealas, despiertan un cierto romanticismo en el libro y creemos que hasta contagian las ganas de dibujar porque se aprecia la cercanía del lápiz, del papel y de la mano del dibujante. Especialmente estas ilustraciones personalizan el texto, que es conciso y claro, y aportan detalles físicos de cada animal que clarifican e informan sobre sus características.

Rescato al hilo de estas ilustraciones un pequeño párrafo del libro Leer y Saber de Ana Garralón, totalmente recomendada su lectura de princio a fin:

En el siglo XVI nace el dibujo naturalista con la intención de describir el mundo real de la forma más exacta posible (Caro,1997) y de facilitar la tarea memorística en los viajes de exploración. En ocasiones fue la única manera de inventariar y repertoriar la naturaleza, un sueño de los ilustrados para comprender mejor el mundo. De esta manera las ilustraciones botánicas fueron, hasta la aparición de la fotografía, verdaderos documentos científicos. Desde los coloreados grabados de Mutis o Cabanilles hasta los esbozos de Humboldt, que posteriormente los ilustradores perfeccionarían, el dibujo estuvo muy presente en los libros científicos.

Leer y saber. Ana Garralón

Con la lectura de este libro, mirarás la cola de los animales con otros ojos y apreciarás no sólo la belleza particular de cada una, sino que son tan útiles como un parasol, una manta, una pala , una alarma o un cazamariposas.

Desde luego que a muchos este libro les despertará el deseo de dibujar. Ya nos sucedió con el primer título de la colección de Inventarios.

Y os proponemos en estos días de vacaciones coger el lápiz, la goma y el bloc de dibujo, para dibujar a los animales del libro como lo hacen los ilustradores científicos.

Puedes curiosear en el blog de Emmanuelle Tchoukriel y ver los trabajos tan bonitos y creativos que hacen los niños a partir de sus libros.

Inventario de animales en Biblioabrazo